sábado, 19 de enero de 2013

La nueva huida

Feliz año nuevo. Me sentía yo culpable de no escribir, pero entre las entregas del proyecto de final de máster y las tonterías de nuestro nuevo proyecto de irnos de este país de locos me han mantenido fuera de los blogs. De todos. Sólo he seguido con mucha atención las historias de Bárcenas.

A mí me gustaría tener 22 millones en unas cuentas suizas y tener que pagar cierto dinerillo a Hacienda por lo que se me olvidó declarar. También me gustaría ser como esos políticos catalanes que después de veinte años pueden pedir perdón y devolver el dinero que robaron un día del que iba destinado a la formación de los parados, aunque no fuera para ellos, sino para el partido. Pero qué demonios es un partido político sino una serie de personas que se reparten el dinero que tiene el partido, véase Bárcenas(2013)... Quizá me equivoco. Pero no me equivoco en cierta certeza: no me gusta el país del que tengo la nacionalidad. No me gusta España (¿debería escribir Ejpaña?).

El viernes dejé en el Registro de la Consejería de Educación la solicitud para participar en el programa de profesores visitantes, destino Wisconsin. Ojalá tengamos suerte y nos vayamos de esta pocilga.