jueves, 26 de enero de 2012

Al azar

Con esto de no salir apenas y comprar por internet uno ya no entra en una librería ni se tropieza de pronto con lo inesperado, ese aspecto tan vital de mirar las cubiertas de los libros y que te llamen, te seduzcan, no tengas más remedio que comprarlos. Aunque no conozcas para nada a sus autores, o quizá por eso, porque nos llaman desde su anonimato y los recogemos entre las manos desde nuestra ignorancia. Pues ignorancia llamo a no haber oído ni nombrar a Hanif Kureishi, un escritor de peso habitante de esta ciudad ilimitada donde vivimos nuestros últimos meses antes de volver a España. Compré por casualidad un libro de cuentos titulado Love in a blue time que no tiene desperdicio. Lo leemos Emma y yo al mismo tiempo, nos lo quitamos, nos lo escondemos casi, ayer encontré al James dibujando en la portada con un lápiz, y el otro día sorprendí a Alexander observando la foto de la cubierta, un torso desnudo de hombre cruzando con sus brazos un pecho seguramente afligido. Impresionante literatura la de este desconocido que es, al fin y al cabo, uno de tantos pesos pesados de la literatura. Impresionante sobre todo mi ignorancia.