martes, 8 de noviembre de 2011

Que esto no es Italia, pero se parece tanto

Ya se nos cayó el mundo encima. Sabíamos que las subcontratas eran un modelo perfectamente legal de robar al Estado el dinero público. Que es muy fácil, así disimulando un poco, conceder a la empresa de mi primo la contratación de la obra X de la carretera que va de Y a Z y que mi primo no va a construir, no, ni siquiera se va a manchar las manos, porque va a subcontratar la obra y se va a quedar con la mitad del dinero público, legalmente, y me va a dar una parte a mí, que para eso le he dado yo la contrata original, y así, poco a poco, sin máquinas ni trabajadores contratados, nos vamos haciendo ricos construyendo carreteras públicas.

Ahora resulta que también el yerno del Rey se apunta a eso de robar dinero público. Y digo yo, ¿para qué diablos necesita el yerno de un rey andar metiendo la mano en la bolsa del Estado? Se me ha caído el mundo esta mañana. ¿Para qué quiere un rico ser más rico?

Ya sé que esto no es Italia. Pero se parece tanto...

1 comentario:

  1. Nunca tienen bastante. En el fondo, y lo digo sin un ápice de ironía, son unos desgraciados.

    ResponderEliminar