sábado, 14 de mayo de 2011

Noches

Hubo un tiempo en que me encantaba estar despierto por la noche, alargar la madrugada en conversaciones, alcohol y tabaco, sentirme invulnerable e incansable, un artista inédito. Ahora las noches se me van despierto meciendo a un James que no puede o no quiere dormir solo porque le duele algo o simplemente necesita el calor de un cuerpo, el calor de un padre o una madre en la negrura de la noche. En este silencio nocturno las noticias de la BBC se suceden y se repiten. Hoy el director del FMI ha sido detenido en Nueva York acusado de agredir sexualmente a una camarera. Es lo que siempre han hecho los ricos, los poderosos: tomar lo que creían les pertenecía. O sea: todo. Yo oigo la noticia desde una lejanía o una irrealidad onírica. Sólo ahora comprende uno lo importante que es el sueño para poder estar despierto, para poder leer, por ejemplo, o ir al trabajo en plenas condiciones humanas, no como un guiñapo, que es como me siento ahora. Un guiñapo enamorado, sin embargo.

1 comentario:

  1. y que frustrante cuando por fin se duerme ese pequeño rey de mi casa!! solo para dejarte alli tan llena tu cabeza de fantasmas que ya no es posible conciliar el sueño.

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